- Fechas: 30 de Junio
- Lugar: Madrid - Chueca
- Asistentes: (izda a dcha)
- Fernando Gandalf el Gris, (de Londres)
- David, el kapi, (de Hortaleza)
- (el novio)
- Santi Lucas, el infiltrado (de Pozuelo)
- Antonio, Antuan (de Heidelberg)
- Chema Torrecilla, littletower (de Coslada)
- (y detrás de la cámara) Oscar, oscar-peta (de Zaragoza)
- Elsa Pataky, sale en la foto, pero desgraciadamente no pudo venir.
- Disfraz: de Monseñor
- Actividades: "Cena erótica", colococos, confesiones, bodas gays y comunión general
- Fotógrafo Oficial: Fernando
- Foto de Grupo (casi, falta Oscar):

Narración de los Hechos
Sábado por la tarde: Quedamos en la cervecería alemana de la Plaza Santa Ana a las siete de la tarde. "Ven ligerito de ropa" son las únicas instrucciones que recibo. Por el camino voy observando a toda la gente que se dirige a la cabalgata del orgullo gay. Desde el Jueves se está celebrando en Madrid el europride, es decir la celebración gay a nivel europeo, y han venido gays de todos los paises a celebrarlo; en Madrid; en Chueca; el mismo día de mi despedida de soltero; en el mismo lugar. ¿a quien se le habrá ocurrido celebrar mi despedida precisamente hoy y precisamente aquí?
De todas formas, la fecha la pusimos hace tanto tiempo, que de verdad creo que ha sido casualidad y no ha habido mala intención por parte de los organizadores... (casi nada)
La cosa empieza tranquilita, sentados apaciblemente en la terraza de la cervecería con unas jarritas de cerveza mientras van llegado los asistentes. Algunos vienen de lejos (Londres, Heidelberg, Zaragoza, Coslada) y algunos hace mucho que no nos vemos, años incluso. Típicas bromas de "Chema, tienes menos pelo que la última vez", "Kapi, vienes vestido de votante del PP"...

Van cayendo jarras de cerveza y llega el momento ineludible: El Disfraz. Nos vamos al baño de la cervecería y me ponen el disfraz de "Monseñor": túnica, capelo púrpura y cinturón a juego. El detalle humillante viene de la mano del pintalabios que Chema saca de nosedonde para "decorarme" la boca y alrededores.

Se acerca la hora de la cena y vamos hacia al restaurante. Por el camino varios pit-stop en unos cuantos bares para repostar: en un cubano nos tomamos unos chupitos de ron (matusalen, mi amol!), en otro bar unas cervezas rápidas... En uno de los sitios alguien me pone en la mano el cestillo de las patatas fritas y me pongo a repartir la comunión a diestro y siniestro... por cierto que en este bar (que no se como se llama) me encuentro con Luis Vallespín, antiguo compañero de ESPELSA y su novia Raquel.
El restaurante resulta ser "La Almeja Picante", un restaurante pseudo-erótico con espectáculo y pensado para las despedidas de soltero(a). Lo único erótico de la comida es el nombre de los platos (tipo "condón del marinero" para unos pimientos rellenos de bacalao o "gran clavada" para una brocheta), que por otra parte son bastante ramplones.

Allí nos "echan de comer", mientras tonteamos con las tres o cuatro despedidas de solteras que hay en el local. Traen la comida a toda velocidad, postre en forma de tetas (¿por que le tienen que poner nata?).

Cuando nos queremos dar cuenta nos han puesto una copa en la mano, se apagan las luces y empieza el "espectáculo". Una drag-queen hace un numerito a costa de los homenajeados: "que vengan los novios y novias!" que sirve para que los amigos/as se echen unas risas a nuestra costa. Luego baile del boy y baile de la camarera que se quita algo de ropa. Fin del espectáculo y a la calle. Francamente, llevamos nosotros mas cachondeo que el espectáculo del restaurante.

Empieza la noche: Empezamos por los bares de Huertas, colococos, risas, etc. Después de varios bares, la corriente nos lleva hacia Chueca: calle del Clavel, calle Las Infantas... Está todo el mundo en la calle, los bares han sacado barras y hay un ambiente que nos recuerda a las fiestas de la universidad (San Pepe, apertura paralela...).

El disfraz de cura tiene un éxito arrollador. Gente de todo tipo, raza, condición, tendencia sexual o procedencia se amontona para alimentar su faceta religiosa:
- "Padre, padre, una foto"
- "Padre, padre, cásenos, cásenos"
- "Padre, padre, soy pecadora, pongame una penitencia (...)"
Recorremos la calle varias veces, sacando litros de ron con cocacola (¿hace cuanto que no me tomaba un cubata en vaso de litro?), perdemos algunos efectivos...
Luego volvemos a Huertas y en un bar el segurata calvo de la puerta me dice que disfrazado de cura no me deja entrar. Siempre te encuentras algún amargao que te quiere cortar el rollo, pero este no lo consigue. Tras un "amistoso" intercambio dialéctico con el segurata, nos vamos con la música a otra parte: "Javi, tio déjalo que al final nos van a cascar"
Volvemos a las barras, mas colococos, mas bodas y confesiones, fotos... La verdad es que la fiesta es divertida y el ambientazo el de las grandes ocasiones.

Ya amaneciendo nos sentamos en un bar enfrente de la estación de Atocha para reponer fuerzas con un grasiento bocata de calamares (yo lo pido de lomo y queso, que me parece igual de grasiento pero menos arriesgado). El disfraz de cura se queda olvidado en una silla, y cuando empiezan a pasar taxis, nos despedimos con esa frase que siempre se usa: "melohepasadodeputamadre, nos tenemos que ver más a menudo, a ver si quedamos mas...". Sinceramente espero que así sea.
2 comentarios:
Pero la foto de grupo la hice yo, ¿no? Es que no me acuerdo (ni de la pataki tampoco).
Oscar.
P.D: Se ruega al segurata "cabrón" que me devuelva el gorrito, que tan amablemente le cedí. Y a la mujer del bar del bocadillo que se corte el pelo
A la pobre Raquel, desde luego, le llamó bastante la atención ver cómo entraba un cura en el bar y venía hacia nosotros. Creo que pensaba que la querías convertir o algo así.
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