La tercera (y última) despedida de soltero

Ficha Técnica

• Fecha: 7 de Julio
• Lugar: Lillo - Madrid
  
• Asistentes: (izda a dcha, de arriba a abajo)
  
• Javi Polo, integral
  
• Iñigo, pitbull
• el novio,
  
• Guille (melon boy I), alerones aerodinámicos
  
• Alberto,
• Miyagui (melon boy II)
• David,
  
• Andrés, gravity man
  
• Bleras (no sale en la foto, vino mas tarde)
  
• Disfraz: de Bebé (con accesorios)
  
• Actividades: Caida libre, servir gasolina, karts, comilona, acoso de menores, colococos y más colococos
  
• Fotógrafo Oficial: Miyagui (y su N90)
  
• Foto de Grupo: (falta Bleras, que vino más tarde)

Narración de los Hechos

Sábado por la mañana, MUY de mañana: 7.45, suena el portero automático. beeeep, beeep. "Tato! vete bajando! recuerda: vestido de blanco y con un pañuelo rojo, tienes 5 minutos!". Poco a poco me voy despertando y recordando: efectivamente hoy es 7 de Julio, día de mi tercera y última despedida de soltero. Piratas blancos, camiseta casi blanca y un cachirulo, me da igual que sea San Fermín, yo haciendo patria. Me subo al coche y cogemos la M-40. "¿donde vamos?", "ya lo sabrás, tato, ya lo sabrás"... la sonrisa de Andrés demuestra que está empezando a disfrutar de su esperada venganza... ¿quién se acuerda a estas alturas de aquel disfraz de pitufina y esos botecitos inocentes de pintura azul de su despedida de soltero? Parece que si, que se acuerda.

A pesar de las tímidas maniobras de despiste de Javi Polo ("¿te gustan las vaquillas?"), según nos vamos acercando, quedan claras las intenciones de "los chavales". El cartel de "Aeródromo Deportivo" despeja las últimas dudas. Me van a tirar de un avión. Mola.

Por lo visto, vamos a saltar Andrés y yo con sendos instructores en tandem. Nos explican las mínimas normas de seguridad y nos avisan: "despegamos en 10 minutos".




El salto es en tandem: saltas con un arnés sujeto al arnés del instructor que es el que lleva el paracaidas. Se sube en un avión a 12.000 piés (unos 4.000 m sobre el suelo). La caida libre dura unos 40-50 segundos, cayendo a 200 km/h hasta que se abre el paracaidas. Luego son 8-9 minutos de suave planeo hasta el aterrizaje. Suena sencillo. Es genial.

"Los chavales" han contratado también la filmación del salto en DVD. Lo grabará Lucía, una instructora del mismo centro. Lucía lleva una cámara dentro de una carcasa especial en el casco, de forma que puede filmar en caida libre sin usar las manos.

Llega el avión y nos subimos.
A 12.000 pies se abre la puerta y... la gente empieza a tirarse del avión! "hasta luego!", "buen salto!". Con toda naturalidad, como el que se baja del metro en la parada. Le toca el turno a Andrés. Se acerca con su instructor a la puerta y... "nos vemos abajo!"

Ahora me toca a mí. Lucía sale del avión y se queda por fuera agarrada al fuselaje (impresionante). Toni y yo nos acercamos al borde, nos preparamos y...

Los primeros 5 segundos son la leche. Es la sensación de caída en estado puro. Se me sube el estómago a la garganta, y siento la ingravidez total. Dura poco. Cuando me quiero dar cuenta, ya se ha estabilizado la velocidad de caida (a 200 km/h) y empiezo a disfrutar. Lucía se acerca, lo cual es impresionante si te paras a pensar que estamos los dos (los tres) en un gigantesco tunel de viento y que cualquier pequeño movimiento provoca una brusca reacción de todo tu cuerpo. Se acerca y graba la caida a una distancia increiblemente corta.
El instructor mira su altímetro y decide que ya va siendo hora de tirar de la anilla... Tirón y nos detenemos en el aire. Lucía sigue cayendo y de repente soy consciente de la velocidad a la que caíamos. La pierdo de vista enseguida. La fase de planeo es divertida, pero yo estoy en pleno subidón de adrenalina.

Llega el aterrizaje. "Levanta las piernas!", obedezco y aterrizamos. Andrés acaba de aterrizar unos segundos antes. UUUUUuaaaaaauuuuuuu!!! Explosión de adrenalina!

Mola. Me lo he pasado de cine! Tenemos unos minutos para "relajarnos" mientras Lucía termina de editar el video y nos tomamos un café. Todavía no son ni las 11 de la mañana!

Asi que antes de salir del aeródromo, "los chavales" deciden que ya está bien y que ya es hora de irme disfrazando. Asi que pierdo la dignidad que me quedaba y me disfrazan de...
... bebé. La siguiente "actividad" es muy divertida, según los chavales. Me abandonan en una gasolinera perdida en medio de La Mancha con mi teléfono móvil. Las instrucciones son claras: "a cada coche que pare, te acercas y le echas gasolina. Para demostrarlo tienes que hacer una foto con el móvil y enviárnosla. Cuando lleves unos cuantos, vendremos a buscarte".

La única pega es que por allí no pasa ni cristo, lo que me permite hacerme amiguete del gasolinero. Asi me ayuda con las fotos.

Vale... no se expondrán en PhotoEspaña, pero sirvieron para que "los chavales" volvieran a recogerme.

Siguiente actividad: Los Karts. Esto también mola! Vamos al circuito de Carlos Sainz, al nuevo que está en el c.c. Art Decó. Hacemos dos tandas y Guillermo demuestra su pericia al volante haciendo los mejores tiempos en las dos. Montoneras, toques, piques y derrapes animan el cotarro y nos hacen sudar como si estuvieramos en una sauna.

A destacar la remontada de David, que de la última posición en la primera tanda pasa a la segunda.

Y por fín, la hora de la comida. Lo mejor es que me han hecho caso. Semanas atrás me dejaron poner una condición para la despedida. Y dije: "lo único que quiero es comer bien". Y efectivamente vamos a comer de lujo. Tenemos un reservado en el Jai Alai uno de los mejores restaurantes vascos de Madrid, que es mucho decir. Al restuarante acude Bleras que viene directamente de La Coruña. Lamentable estado, Bleras, tienes que reconocerlo.

La comida transcurre como suele ser habitual en estos casos: entrantes, solomillos, buenos caldos, postre, cafés, copas, mas copas... interesantes confesiones sobre el vello corporal de algunos de los presentes que no desvelaré para preservar su reputación... salimos del lugar sobre las seis de la tarde, con un torzón que ya empieza a ser el de las grandes ocasiones.

¿que hacemos? Nos vamos al centro, a "pasear" por Sevilla, Santa Ana, Plaza Mayor... Como somos ciudadanos responsables (y vamos alicataos hasta el techo) hacemos uso del transporte público. El conductor del bus se enrolla: "los bebés no pagan, pasa". En el autobús, como no podía ser de otra forma amenizamos el rato a los viajeros y viajeras con nuestros encantos naturales.
La tarde está llena de anécdotas simpáticas (y no tan simpáticas que omitiré). Divertidísima la reacción de la gente ante mi "accesorio", especialmente las guiris. Me temo que voy a estar en las cámaras digitales de media Australia, Nueva Zelanda, Minnesota, Irlanda...
De aquí en adelante es todo una sucesión de encuentros, colococos, fotos, colaboración ciudadana con la autoridad, colococos, risas, colococos y... ...chistes, chistes a cargo de Bleras. Me niego a transcribirlos aquí porque pierden toda la gracia, pero pasarán a la historia el de "saque todo el metal que lleva dentro" y "doctor, doctor, que me quemé".

A las doce de la noche, tres elementos, Guillermo, Miguel e Íñigo se van "a la francesa", es decir sin avisar. Vale que hemos madrugado, vale que han sido muchas actividades en el día, pero... irse a las doce de la noche... ¡maaaaaaaaal!

El resto dura un poco más pero no mucho. Asi que cuando me quiero dar cuenta estoy en un taxi de camino a mi casa... al pasar sobre la M-30 miro el reloj y digo: "pero si son las dos y media de la mañana!, que hago yo el día de mi despedida volviendome a casa a las dos y media!". Asi que llamo a las chicas y les pregunto: "¿donde estais?". "De usted la vuelta donde pueda y lleveme a Huertas, por favor.", le digo al taxista. Asi que veinte minutos y 15 euros mas tarde llego al bar donde estaban las chicas de despedida (ver el post anterior) y me uno a ellas.

El plan original era que los chicos (incluido yo) nos ibamos a dormir a casa de Miguel, y que las chicas se iban a dormir con Nanu a mi casa. Pero la retirada prematura de los tres elementos cambió los planes... Al día siguiente nos ibamos a reir. (pero ya será en otro post, que éste está quedando muy largo)