La semana de esquí en Baqueira ha sido un poco "accidentada" por decirlo suavemente. Ya estamos de vuelta, en casa, en Madrid, un día más tarde de lo previsto y con un coche menos...
El viernes por la tarde ya empezó a nevar intensamente poco antes del túnel de Vielha. Llegamos a
Bagergue, (el pueblecito más alto del valle a 1450 m, a unos 2 km de la carretera principal) y pudimos meter nuestro coche en el garage del apartamento. Miguel e Iciar que llegaron una hora más tarde ya tuvieron que poner cadenas en la subida y dejar el coche en la plaza a la entrada del pueblo.
La nieve por la ventana del apartamento
El sábado por la mañana seguía nevando. Las calles con 30 cm de nieve y el parte meteorológico de Baqueira bastante malo. No subimos a esquiar pero decidimos bajar a Vielha, a "dar un paseo". Bajamos en el coche de Miguel con las cadenas (textiles) por la carretera cubierta de nieve. Aunque vimos desde lejos un coche cruzado y un 4x4 parado detrás, Miguel no consiguió frenar el coche en los 50 m que teníamos por delante. Resultado... colisión a cámara lenta y el morro del A4 chafado contra el todoterreno. ¿Y las cadenas? destrozadas y enredadas en el eje de la rueda... totalmente inútiles.
Antes
Después
Ayudamos a despejar la carretera y bajamos hasta Salardú, donde la grúa se llevó el coche de Miguel al taller. Mientras tanto paró un poco de nevar y la máquina quitanieves pasó varias veces limpiando la carretera y echando sal. Así que subimos andando y con la carretera despejada bajamos con nuestro coche (el Lexus), esta vez sin problemas.
Por la tarde de vuelta, nevaba otra vez. La carretera de Salardú a Bagergue no tenía mala pinta así que empezamos a subir... hasta que en la última curva, el coche empezó a patinar y allí se quedó... pusimos las cadenas (textiles) y no conseguimos nada... destrozamos las cadenas sin avanzar ni un metro y solo conseguimos apartar un poco el coche... ¡por lo menos sin daños! Era una curva ancha, en cuesta y totalmente helada. Varios coches se cruzaron o salieron a la cuneta en la misma curva. Miguel e Iciar subieron al Hotel de Bagergue a pedir ayuda, y el señor del hotel, un aranés encantador llamado Felipe se ofreció a remolcarnos con su Land Rover. Tras un rato de maniobras (se nos hizo de noche) y con la ayuda del majísimo yerno de Felipe, conseguimos salir de la curva y dejamos el coche en el parking del Hotel. (¡¡ muchas gracias !!)
Remolcando el Lexus
Así terminó el Sábado. El domingo por la mañana seguía nevando. Parte meteorológico horrible y cadenas para subir a Baqueira. Así que decidimos, por segunda vez, no subir a esquiar. También decidimos, afortunadamente, no coger el coche (el único coche que nos quedaba). Nos fuimos a dar un paseo por la nieve hasta Tredós (muy chulo) y nos regalamos una buena comida aranesa en Casa Peru. La siesta posterior, con Forrest Gump de fondo, fue legendaria.
El Lunes llamamos a Manolo, que con una furgoneta con ruedas de nieve nos subió a Baqueira. ¡POR FIN! Nuestro primer contacto con la estación no pudo ser mejor: día redondo, nieve espectacular y sol... mucho sol. Las pistas son larguísimas, anchísimas y muy variadas. Tienes grandes planos inclinados para carvear a tope y pistas con pendiente para hacer giros más cerrados... y la nieve... ¡que nieve! Dejamos de esquiar a las 16.50, exhaustos y con una sonrisa de oreja a oreja. Sin duda, el mejor día de esquí de la temporada y de los últimos años.
Beret, desde Blanhiblar
El Martes la carretera estaba limpia, así que subimos con el Lexus sin ningún problema. La visibilidad en Baqueira era muy mala, tanto que la taquillera casi nos convence para no comprar el forfait. Al final subimos y confirmamos nuestro lema: "hay que subir SIEMPRE". A mitad de mañana encontramos un claro en la niebla en Beret y disfrutamos de unas cuantas horas de buena nieve y bajadas divertidísimas. Mención especial para la última bajada que hicimos Miguel y yo (Javi) de la pista Pla de Baqueira en "total" desde cota 2500 hasta cota 1800 carveando de lado a lado de la pista para nosotros solos... flipante.
El Miércoles era, en teoría, el último día. Desde por la mañana ya vimos que iba a ser un día complicado. Estaba nevando a "mala leche", como si estuvieran tirando copazos de nieve con una manguera a presión... ¡impresionante! Miguel e Iciar se marcharon en un 4x4 cortesía de Audi-Class hasta Huesca. Nosotros valoramos la situación: el coche totalmente enterrado, cadenas obligatorias durante más de 80 km (hasta Pont de Suert) y nosotros sin cadenas. Así que decidimos quedarnos en el Hotel a ver si paraba. Durante el día cayó una pequeña avalancha en la carretera de Bagergue y se quedó cortada durante un rato hasta que las máquinas retiraron la nieve. Miguel e Iciar tardaron unas horas en llegar a Huesca y finalmente llegaron a Madrid en el coche de alquiler. Nosotros pasamos la noche en Bagergue viendo nevar por la ventana. Por la noche vinieron los Mossos de Esquadra al hotel y uno de ellos lo expresó en un perfecto catalán: "Esto está chunguisim".
Paleando nieve
Después de sacar el coche
El Jueves paró de nevar. Así que cogimos unas palas y nos pusimos a quitar la nieve para sacar el coche. Necesitamos la ayuda de un todo-terreno para sacar el coche de la plaza, pero la carretera ya estaba totalmente limpia. Por el camino vimos los efectos de la mega-nevada del día anterior: coches en la cuneta, nieve en los tejados y un paisaje precioso. El camino a Madrid, sin novedad, tranquilo y placentero...
Lecciones aprendidas:
- El Lexus no vale para la nieve.
- Las cadenas textiles no valen para nada.
- Baqueira mola: es la mejor estación de España con diferencia
- Bagergue es precioso, pero la carretera de acceso es una ratonera
- Si no tienes necesidad imperiosa de moverte... quedaté.
Conclusión: seguro que volveremos para disfrutar de esas pistas, sin duda.
Saliendo de la Val D'Arán